SUJETO DEL DELITO

 

El delito informático involucra la acción de dos sujetos, un activo y otro pasivo que no necesariamente interactúan simultáneamente.

SUJETO ACTIVO

En primer lugar, tenemos al sujeto activo. Es “aquella persona que comete el delito informático” (Gallego, 2012, p.27).  De acuerdo con gallegos, este sujeto es el individuo que realiza la actividad delictiva y posee alto bagaje de conocimientos teóricos y prácticos en informática; motivo que dificulta la investigación por parte de las autoridades y favorece el encubrimiento de la identidad de estos delincuentes, poseedores de una sorprendente habilidad al efectuar el fraude en cuestión de segundos sin la necesidad de interactuar con su víctima.

La motivación de estos es netamente lucrativa y en caso se llegue a denunciar, su comprobación resulta difícil debido a su carácter tecnológico. La situación de pandemia fue la oportunidad pertinente para la consumación de estos actos delictivos por lo que se registraron casos en un elevado porcentaje en las diferentes comisarías del país. Sin embargo, la mayoría de estas quedó en total nulidad por falta de pruebas o pistas a seguir por las autoridades del ministerio público o los efectivos de la División de Investigación de Delitos de Alta de alta Tecnología (DIVINDAT). Entre los tipos de sujeto activo destacan el hacker, cracker, gurús, bucaneros, trashing, etc.


SUJETO PASIVO 

Por otro lado, “el sujeto pasivo básicamente es la víctima del delito, el elemento que sufre las consecuencias de las acciones del sujeto activo” (Gallego, 2012, p.27).  Para el autor, este sujeto es la persona afectada o víctima del robo de información. Su rol dentro del acto delictivo es de gran importancia porque gracias a su manifestación ante las autoridades se logra comenzar con la investigación pertinente con el objetivo de identificar a los autores y su modo de operar. Durante la época de pandemia COVID- 19 este tipo de delitos se volvieron muy frecuentes debido a las compras por internet provocadas por el aislamiento social y el miedo a contraer el potente virus.

Este sujeto se ve afectado en la pérdida de información o grandes cantidades de dinero, como es el caso de las empresas, gobiernos e incluso personas naturales. Quedando claro, que la única manera de combatir este tipo de delitos es denunciar y ser precavidos al momento de ingresar o brindar los datos personales en línea, ya que tan solo basta con el cambio de un dígito dentro del enlace para que nuestra información sea violentada por un hacker, crackers o cualquiera de los ya antes mencionados sujetos activos del delito informático.




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